Hace unos días descubrí en Facebook un vídeo que me conmovió muchísimo.
Empezaba con una simple foto antigua… la de un bebe (una niña)… en los brazos de una enfermera. Un texto explicaba que ese bebe de tres meses acababa de quemarse accidentalmente de manera muy grave en la cabeza y en las manos.
En esa foto, la enfermera miraba al bebe con tanto amor y cariño… que yo misma podía percibir esa burbuja de amor. Afortunadamente, la bebe sobrevivió y se quedó con las fotos de su estancia en el hospital.
Durante su infancia, cuando otros niños se burlaban de sus cicatrices, esa niña miraba esas fotos… y se sentía mucho más confiada y reconfortada al sentir el amor de esa desconocida enfermera… “si alguien que apenas me conocía pudo cuidar de mi con tanto amor y tanto cariño, entonces significa que alguien puede quererme aunque tenga estas cicatrices”…
Durante varios años, intento averiguar quién era esa maravillosa enfermera tan cariñosa… y finalmente, con 38 años consiguió reencontrarse con ella – esa enfermera se llama Susan Berger.
Esta historia me conmueve y debo decir que me encanta.
Nos enseña que cuando tenemos un gesto de amor y cariño verdadero hacia alguien – incluso una persona que apenas conocemos – podemos conectar con esa persona a niveles muy profundos y cambiar realmente su vida.
Nunca lo olvidemos… y siempre pensemos en tener gestos de amor con las personas que nos rodean – seres queridos o desconocidos.
Porque es así como conseguiremos cambiar el mundo… vida tras vida, sonrisa tras sonrisa.
Aquí encontraras las fotos de Susan Berger con la niña en sus brazos.
Sat Nam
Gabrielle – Puranshant Kaur
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