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Quiero compartir con vosotros una conferencia que descubrí hace unos años… y que me impacto profundamente. Desde entonces, la he vuelto a ver varias veces y siempre me he sentido conmovida por esa historia.

Es el testimonio de la Dra. Jill Bolte Taylor, una neuróloga americana que una mañana de diciembre de 1996 percibió que estaba sufriendo un derrame cerebral al estallársele un vaso sanguíneo en la mitad izquierda de su cerebro.

Cuenta como en pocas horas perdió todas las aptitudes relacionadas con el hemisferio izquierdo – la parte de nuestro cerebro que piensa de manera lineal y metódica… donde se articula el lenguaje… que nos conecta con lo que hemos vivido previamente en el pasado y nos permite proyectarnos en el futuro. También es la parte de nuestro cerebro que nos hace sentirnos separados de los demás.

Al perder todas esas aptitudes del hemisferio izquierdo, esta científica vivió una dramática, pero tambien, según sus propias palabras, esclarecedora experiencia de alteración de consciencia… un momento de iluminación donde se sintió plenamente conectada con el cosmos y donde se percibió como un Ser perfecto, hermoso y pleno.

Al acceder a ese nirvana – “lalaland” como lo llama –, se aproximó a Seres elevados que tienen acceso a ese espacio en cualquier momento.

Jill Bolte Taylor tardó ocho años en recuperar todas sus capacidades físicas y mentales… pero nunca se le olvidó las sensaciones maravillosas y extáticas que vivió en “Lalaland”.

Al final de esa conferencia, nos recuerda que, sin necesidad de sufrir el trauma de un derrame cerebral, nosotros también podemos tener acceso a ese nirvana en cualquier momento… solo es cuestión de elección. Cuanto más elegimos acceder a “Lalaland” de manera regular, más felices y pacíficos nos sentimos, más conectados estamos con los demás y el universo… y más pacifico también podría ser nuestro planeta.

Podéis ver esa conferencia TED utilizando el link siguiente: https://www.youtube.com/watch?v=wsvlhmdFulU

Me gustaría mucho leer vuestros comentarios sobre esa historia… contadme si os conmueve tanto como a mí.

Sat Nam,

Gabrielle

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