De vez en cuando, tenemos roces con nuestros seres queridos, nuestros amigos… o con compañeros de trabajo. En ocasiones, estos encontronazos pueden ser intensos y muy desagradables.
En esos momentos, cualquiera sea la razón inicial del enfado, es muy fácil convertir al otro en un pequeño monstruo y percibirle a través de sus múltiples defectos -egoísta, manipulador, mentiroso, imbécil, incapaz…
De repente todo lo que no nos gusta de esa persona explota y se desvanece.
Ya sabes – nos pasa a todos.
Pero es importante no olvidar que, en esos momentos, lo que no nos gusta de la otra persona suele ser algo que no nos gusta de nosotros mismos.
Y que – como decía Yogi Bhajan – “la otra persona eres tú”.
Todos somos seres humanos con el mismo deseo de ser felices… y los mismos miedos de perder a nuestros seres queridos, de enfermarnos, de equivocarnos, de no estar a la altura, de perder nuestro trabajo, de ser rechazados…
Todos tenemos a la vez una parte angelical y una parte mucho más humana… aspiraciones y limitaciones.
Cuando empezamos a percibir al otro como un “otro yo”, muchos de nuestros conflictos se pacifican… y podemos crecer juntos… aprendiendo de nuestros errores comunes con mucha compasión.
.
A partir de este mes, voy a reducir la frecuencia de mis blog posts… necesito tiempo para desarrollar distintos proyectos y seguir una nueva formación de Kundalini Yoga… y me parece la mejor opción. Ya sabes, la vida es constante cambio… y hay que aprender a escuchar su intuición. Así que a partir de ahora podrás descubrir mis posts en tu buzón cada 15 días… el siguiente será el martes 22 de noviembre.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur
Déjame un comentario abajo. Me encantará leerle (y contestarte).
Y ayúdame a hacer de este mundo un mundo mejor, compartiendo este post con tus seres queridos.
Te recomiendo también leer los artículos que escribo para el Huffington Post de manera puntual.
A partir de este mes, voy a reducir la frecuencia de mis blog posts…
No! por favor
Sat Nam Antonio,
Muchas gracias por tu comentario.
En esa nueva era de acuario, ya no hay maestros… todos tenemos que aprender a reconectar con nuestra propia sabiduria interior.
Pero siempre sera un placer compartir con vosotros algunas de mis reflexiones sobre mi propio camino espiritual.
Te deseo un feliz camino.
Bendiciones,
Gabrielle – Puranshant Kaur