En invierno, los animales suelen adaptar su ritmo de vida al frió… y pasar mucho tiempo descansando.
Y nosotros también tendríamos que hacerlo… porque nuestro cuerpo físico lo necesita.
¿No notas más ganas de quedarte recogido y calentito en casita?
Ahora que las fiestas han quedado detrás, quizás sea buen momento para reducir un poco tu agenda social y salir menos.
Porque no es el momento de salir hasta las tantas a la calle… sino más bien el momento de elegir con consciencia los eventos a los que decides asistir… algunos encuentros donde te sientes arropado por la gente que realmente cuenta para ti, que te quiere y con la que sientes una especial conexión.
El invierno es un momento donde tenemos también que cuidar muchísimo de nuestro estado mental… porque como las noches son más largas y hay mucho menos luminosidad durante el día, es mucho más fácil sentirse con un estado anímico bajo… o hasta sentirse deprimido.
Entonces… mantén un buen estado mental… y una buena energía practicando yoga… todos los días… tengas ganas o no. Así disciplinarás poco a poco a tu mente.
Y lo más importante de todo… medita… medita… medita.
Aprovecha esos momentos para reconectar con tu propia luz interior – esa pequeña luz que está siempre presente en ti.
Se luminosa… irradia desde dentro… y expande tu luz al mundo.
Sat Nam
Gabrielle – Puranshant Kaur
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