Dentro de unos pocos días vamos a despedir 2015.
Hay distintas maneras de despedir un año.
O puedes despedirlo nombrando todo lo que no te ha gustado y que no quieres volver a repetir el año siguiente.
O puedes despedirlo nombrando todo lo que te ha ido bien este año, agradeciéndolo… y deseando expandirlo el año que viene.
Personalmente, prefiero la segunda opción.
Porque cualquier cosa sobre la que pones tu atención tiene tendencia a expandirse.
Así que prefiero enfocar mi atención y mi energía sobre todas las cosas maravillosas que he vivido este año.
Y te invito a hacer lo mismo.
Y lo puedes hacer en todos los niveles de tu vida… en el nivel personal, espiritual, profesional… agradeciendo las relaciones que tienes con tu familia y tus seres queridos… el tiempo que te has dedicado a ti mismo, practicando yoga o meditación para reconectar con tu pequeña luz interior… tus iniciativas para hacer de nuestro planeta un mundo mejor… los pasos que has tomado para acercarte más cada día a tus deseos más profundos.
Ya sabes, las 1001 cositas que hacen que disfrutes realmente de tu vida… independiente de las circunstancias exteriores.
Te invito también a proyectarte en 2016 sin pensar en lo que quieres lograr en 2016 – sino más bien en cómo te quieres SENTIR en 2016.
Por ejemplo, en vez de pensar “quiero tener éxito”, piensa “quiero sentirme feliz y en paz conmigo misma”.
Porque cuanto más te centres en lo que quieres sentir, mayores son las probabilidades que la vida te traiga oportunidades que incluso superarán tus propias expectativas.
Así que sueña – pase lo que pase – con sentirte feliz, relajada y creativa en 2016 y déjate sorprender por la vida.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur