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Imagínate un mundo donde toda la gente se comunica de manera armoniosa… donde la persona que te escucha “siente inmediatamente y de manera intuitiva lo que quieres decir”… sería el paraíso, ¿no?

Sería un sueño alcanzable si todos empezásemos a aprender el arte de comunicarnos de manera consciente.

Esto significa sintonizarnos con la frecuencia de “shuniya”  en nuestro interior – este punto “cero”, este espacio silencioso sagrado dentro de cada uno de nosotros – y luego evocar esa resonancia en el oyente.

Cuando nos sintonizamos de esa manera, el oyente se siente relajado y nos entiende sin que apenas tengamos que hablar.

Es una comunicación de corazón a corazón que trasciende la mente.

Es la creación de una resonancia entre el interlocutor y el hablante.

Igual que cuando alguien toca una nota en un piano y que otro objeto en la misma habitación se mueve espontáneamente y produce un sonido o una vibración similar. Ese sonido o vibración del otro objeto prolonga o aumenta el sonido inicial ya que este actúa como una especie de caja de resonancia.

La comunicación armoniosa supone alcanzar esa misma vibración en el corazón de la otra persona.

No es fácil de conseguir – pero tendría que ser nuestra intención.

Porque cuando empezamos a comunicarnos de esa manera, nuestras relaciones cambian… y nuestra vida también. 

Sat Nam

 Gabrielle – Puranshant Kaur

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