Esta última semana pasada en Serbia fue apasionante.
Asistir al taller sobre los ciclos de vida dado por la maestra de Kundalini Yoga Gurmukh me ha conmovido mucho.
Gurmukh es una maestra que “vive su palabra” y comparte su amor por el maestro Yogi Bhajan y las enseñanzas de Kundalini Yoga como nadie.
Le encanta contar historias y anécdotas y así hacernos entender un poco mejor quién era ese gran Maestro.
Nos explicó de manera muy ingenua que sigue haciendo una meditación que le dio su maestro hace más de 30 años. “Un día Yogi Bhajan me enseñó una meditación con el mantra Wahe Guru y me mando hacerla durante 92 minutos todos los días. Cuando le pregunté por el tiempo que debería practicarla, pensando que iba a decirme 40, 90 o 120 días, me miro de manera muy severa y me dijo “hasta el final de tus días”.
Su marido Gurushabd sonrió añadiendo “¡cuándo Yogi Bhajan me mandaba hacer una meditación, nunca le pedía el número de días!”
Gurmukh es una mujer minúscula – no debe de medir más de 1.55 metros y a sus 76 años, su cara y su cuerpo están marcados, obviamente, por el paso de los años – pero tiene una luz y una vitalidad que pocos de nosotros jamás alcanzaremos.
Sus hábitos de vida son muy estrictos, se levanta a las 3:30 de la madrugada todos los días para su práctica y cuida muchísimo su dieta… pero no vive retirada del mundo – ni mucho menos. Pasa su tiempo viajando – entre Estados Unidos, India, China, Europa, América del Sur – y disfruta de cada instante con una curiosidad, una alegría y una creatividad únicas.
Durante toda esta semana nos ha hecho practicar kryas y meditaciones hasta no poder más – diciéndonos, con su suave voz, cuando nos veía agotadas: “Descansa un poco si lo necesitas – pero vuelve a intentarlo una y otra vez.” Día tras día, sigue transmitiendo con mucha devoción el mensaje de su querido Maestro “Mantente y serás sostenido”.
Con todo mi cariño.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur
