La Navidad es un momento precioso, con largas y oscuras noches… pero también con muchísima luz.
Y cuando hablo de luz no me refiero solamente a las bonitas luces que iluminan nuestras ciudades y casas – (por cierto, mi hijo y yo pasamos un momento precioso decorando nuestro árbol de navidad y poniéndole unas pequeñas luces… supongo que tú también).
Me refiero en realidad a nuestra luz interior.
La Navidad es un momento propicio para mirar a nuestra pequeña luz interior. Y disfrutar de ella.
Siempre sabemos que está dentro de nosotros… pero la mayoría del tiempo, se nos olvida mirarla.
Pasamos nuestro tiempo en HACER mil y una cosas… y se nos olvida reconectar con nosotros mismos y simplemente SER.
Estas navidades, te invito a dedicar cada día un poco de tiempo para mirar hacia dentro.
Si no sabes muy bien cómo hacerlo, aquí te explico como:
*Siéntate en postura fácil – o sobre una silla – con la columna bien recta.
*Cierra los ojos
*Céntrate en tu respiración. Haz respiraciones largas y profundas. Si no sabes cómo hacer una respiración larga y profunda, te invito a leer el artículo que escribí sobre este tema para el Huffington Post. Lo encontrarás en www.huffingtonpost.es/gabrielle-thil
Al hacer respiraciones largas y profundas, empezarás a calmar tu ruido mental y conseguirás alcanzar una mente más meditativa.
*Mantente así en silencio, centrada en tu respiración.
También puedes cantar mentalmente el mantra Sat Nam, si quieres. Te ayudará a centrarte.
Deja pasar tus pensamientos – no te aferres a ellos. Cada vez que notes que te dejas llevar por tus pensamientos, aplica la voluntad para volver a tu respiración o al mantra.
*Quédate así tanto tiempo como quieras… algunos minutos… o más.
*Repite este pequeño ejercicio todos los días.
Poco a poco aprenderás a escuchar tu pequeña voz interior, a dejarte guiar por tu intuición… y “aliñar” tu vida con tus deseos más profundos… ese es el regalo más bonito que jamás podrás recibir.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur