La gente me pregunta a menudo cuál es la diferencia entre la oración y la meditación.
Oración y meditación son distintas… aunque complementarias. Y te aconsejo utilizar las dos… a diario.
Esta cita de Yogi Bhajan es muy clara y lo explica todo: “La oración es cuando la mente está enfocada en un solo punto y el hombre habla al Infinito. La meditación es cuando la mente se vuelve en su totalidad clara y receptiva y el Infinito le habla al hombre”.
Cuando oras, sueles dirigirte al Infinito (o a Dios – llámalo como quieras)… y contarle o pedirle cosas.
Cuando meditas, aquietas tu mente… para poder escuchar al Infinito.
La oración se practica de manera simple y natural. Pero la meditación requiere un cierto proceso.
Como aquietar la mente no es nada simple, los yogis empiezan por aquietar su cuerpo.
Al estar mente y cuerpo profundamente unidos, aquietar el cuerpo permite aquietar la mente.
Entonces, si quieres meditar, siéntate cómodamente con la espalda bien recta.
Y quédate así… sin mover ni un dedo.
Este proceso físico es el principio de la meditación.
Luego, puedes añadir patrones de respiraciones específicos, mudras (sellos de manos) o mantras… para ayudarte a alcanzar lo que los yogis llaman la “mente neutral” – tu mente más meditativa.
Durante todo este proceso, seguirás teniendo muchísimos pensamientos provenientes de tu subconsciente – de hecho, Yogi Bhajan solía llamar a la meditación “la limpieza del subconsciente”.
Es absolutamente normal.
Déjales pasar, sin más.
Y cada vez que notas que “sigues” uno de tus pensamientos, aplica la voluntad y vuelve a centrarte sobre tu respiración o sobre un mantra.
Si nunca has meditado y quieres empezar a meditar, te aconsejo hacer la meditación para el corazón tranquilo. La encontrarás al final de mi guía de yoga para principiantes (si no la tienes, descargala en mi web).
Ya verás, es muy poderosa.
Practícala durante cuarenta días seguidos.
Notarás que esta práctica diaria te cambiará poco a poco de manera muy profunda.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur
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Te recomiendo también leer los artículos que escribo para el Huffington Post de manera puntual.
Gracias, me encanta la manera fácil en que nos explicas las cosas, siempre he tratado de meditar acostada y eso me hace dormir, seguiré tus indicaciones, para lograr realizarlo sin dormir.
Gracias Gladys por tu comentario.
Puedes perfectamente meditar acostada justo antes de dormirte.
Como tu quieras.
Pero es cierto que meditar nada mas levantarse y empezar el día así es precioso.
Inténtalo una vez, y ya verás si te gusta… y si te apetece repetir la experiencia.
Un beso fuerte.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur
Gracias Gabrielle. Es un gusto enorme cada vez que reviso mi correo y encuentro tu mensaje de amor al alma. Tengo poco tiempo de leerte, pero desde la primera vez que lo hice, lo disfruto mucho. y aquí estoy¡¡¡ Namasté.
Muchísimas gracias por tus palabras Liliana.
Que maja eres. Me alegro de que encuentres un poco de tiempo cada semana para leer este blog.
Así caminamos juntas.
Un beso fuerte.
Sat Nam,
Gabrielle – Puranshant Kaur