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Hoy quiero compartir contigo una experiencia muy bonita… la de mi última participación en el Tantra Yoga blanco.

El Tantra Yoga blanco consiste en un día entero de meditaciones… un viaje precioso hacia uno mismo y hacia el Infinito que tiene efectos muy poderosos sobre nuestro subconsciente y permite limpiar muchos miedos y bloqueos.

Este día de meditación se practica en grupo y suele reunir muchísimas personas  – en el Festival de Francia, que se organiza cada año en verano, suele haber hasta 2000 kundalini yogis siguiendo las indicaciones de Yogi Bhajan bajo la guía de una facilitadora encantadora – una mujer luminosa y llena de paz.

Este año, hice el Tantra con mi amiga Laura – estábamos sentadas enfrente la una de la otra, cerca de otras amigas y rodeadas de una marea de Kundalini Yogis vestidos de blanco y con turbante. Una visión increíble.

Ese día practicamos 6 meditaciones – 4 de 62 minutos y 2 de 31 minutos.

Obviamente, algunas eran más exigentes que otras … pero todas preciosas.

En algunas, tuvimos que mantener los ojos abiertos, mirándonos la una a la otra intentando respirar a la vez. 

Me encantó mirar a mi amiga Laura y respirar con ella.

Pasaron tantas cosas entre nosotras… mucho cariño, mucho amor, mucha paz, mucha compasión… y también  mucha vulnerabilidad… porque siempre llega un momento en la meditación donde una de las dos se siente más vulnerable… ya sea porque nuestro cuerpo ya no aguanta o porque nos sumerge en alguna emoción o en algún pensamiento. Sentirme arropada y sostenida por Laura y arroparla y sostenerla también en estos momentos fue una experiencia muy bonita… tanto a nivel humano como espiritual.

Cuando se acabó este día tan intenso, nos sentimos todas a la vez  felices, aliviadas… y mucho más ligeras… liberadas de mucho peso mental y emocional subconsciente… por eso los kundalini yogis somos tan aficionados a estos días de Tantra… y seguimos experimentándolos… año tras año… porque son muy poderosos.

Fluir en el presente de manera armoniosa… sintiéndonos en paz con nosotros mismos y con nuestro camino… es el gran regalo del Kundalini Yoga.

Abajo, encontrarás unas fotos de este día… unos recuerdos que estoy feliz de compartir contigo.

Así tendrás una idea del ambiente de ese día. Me encantaría saber si ya habías oído hablar previamente del Tantra Yoga blanco o si has participado en uno. Cuéntamelo abajo, por favor.

Sat Nam,

 Gabrielle – Puranshant Kaur

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