Desde que nacemos, empezamos a escribir la historia de nuestra vida.
En esta historia, todo tiene importancia … la posición planetaria en el momento de nuestro nacimiento, la cultura del país donde vivimos, nuestra familia cercana y lejana, nuestros amigos, nuestros compañeros de estudio y de trabajo, la educación que recibimos, nuestros éxitos, nuestros fracasos… absolutamente todo imprime su huella, grande o pequeña, sobre nosotros, a nivel mental, emocional o sutil, llevándonos a ser la persona que somos hoy.
Si como resultado de todo esto, somos felices y la vida nos sonríe, genial. Muy a menudo, sin embargo, tenemos cositas que nos bloquean… tendencia a no confiar en nosotros mismos, a caer en estados de tristeza a la mínima, a temer los cambios, a proyectarnos en el futuro con miedo, a encontrar en nuestro camino personas tóxicas que complican nuestra existencia.
Todas estas cosas son pequeños obstáculos que nos desequilibran y que, al final, nos impiden disfrutar plenamente de nuestra vida.
Eliminar estos “granos de arena” para poder alcanzar realmente todas las oportunidades que nos ofrece la vida no es fácil – porque proceden de patrones anclados a niveles muy profundos.
Por eso me encanta el Kundalini Yoga. Porque es la herramientas más poderosa y rápida que existe para librarnos de estos pequeños, pero desagradables y limitantes, “granos de arena”.
Al tener efectos profundos sobre el cuerpo, la mente y el alma – a nivel consciente, subconsciente e inconsciente – el Kundalini Yoga nos permite reescribir nuestro futuro y disfrutar de una vida mucho más rica.
Sat Nam
Gabrielle – Puranshant Kaur
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